“El tono de su voz dentro de la película sonaba exactamente como el de Sharon. Era como volver a ver a mi hermana 50 años después”, confesó, ante Vanity Fair, Debra Tate, hermana de la modelo, actriz y enigma hollywoodense de los años 60, Sharon Tate.

Retratada por la actriz Margot Robbie en la última película de Quentin Tarantino, Once upon a time in Hollywood, estrenada en el Festival de Cannes.

En la misma entrevista, Debra alabó la actuación de Robbie, que usó, incluso, joyería y un perfume casi vacío de Tate, porque mostraba una faceta de la actriz que trascendía a su fatídico fallecimiento en manos del club de fanáticos de Charles Manson, la noche del 9 de agosto de 1969, en Los Ángeles, Estados Unidos.

Publicidad

El filme de Tarantino, en cambio, muestra a una Sharon Tate libre, espontánea, como el espíritu efervescente que fue durante sus veintitantos años.

Tate era la belleza totalmente estadounidense con el encanto de una hechicera, o al menos así logró describirla Vanity Fair.

Nació en Dallas por el año 1943. Al crecer, Tate fue coronada como Miss Tiny Tot de Dallas, Miss Richland 1959 y Reina del Tri-City Autorama en Richland, Michigan. Fue la portada de Stars and Stripes en 1960 y para 1967 ya era una celebridad en el circuito de Hollywood por su papel como Jennifer North en Valley of the Dolls, una película de culto.

Publicidad

Margot Robbie tiene pocas líneas en la producción cinematográfica de Tarantino, pero su resonancia interpretándola tiene un encanto duradero y misterioso. “En el momento en que llegué a la pantalla tuve la oportunidad de honrar a Sharon”, afirmó la actriz en el Festival de Cannes.

“Creo que la tragedia, en última instancia, fue la pérdida de la inocencia; mostrar los lados más maravillosos de ella era algo que pudo haberse hecho incluso sin hablar”. (E)